El egoísmo que prevalece entre las parejas provoca distanciamiento y a la larga puede llevarlas a la separación o divorcio.
Cuando una pareja llega al matrimonio debe entender que a partir de ahí ya no son personas independientes, si no mas bien se han convertido en una sociedad conyugal, es decir ahora los intereses de ambos deben estar dirigidos en un solo sentido, es decir hacer fuerte su matrimonio y en lo futuro cuando ya aparezcan los hijos entonces será el objetivo fortalecer los lazos familiares.
Muchas de las veces encontramos que ninguna de las dos partes quiere ceder ante las necesidades de ambos cónyuges y quieren hacer prevalecer sus opiniones y necesidades haciendo a un lado los de la otra parte.
No deben olvidar que han hecho una promesa ante una autoridad de que deben velar por los intereses de ambos y no los de uno solo de ellos.
Además nos encontramos con que solo desean que las relaciones funcionen hacia los familiares de uno de ellos, sin recordar que al contraer matrimonio han aceptado la relación con la familia de su cónyuge, así pues deben tener la relación hacia ambas familias y de esta manera evitar se convierta en un egoísmo de su parte.
Hasta la próxima entrega.
ISRAEL
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